martes, 9 de noviembre de 2010

Hortalizas de otoño: la espinaca

Espinacas (Familia Chenopodiaceae, Nombre científico Spinacea oleracea L.)

La espinaca es una hortaliza de hoja procedente de Asia (probablemente Persia) que fue introducida a Europa vía España hace unos 1000 años por los Moros.  En el siglo XVI, Caterina de Medici trajo varias recetas utilizando espinacas a Francia tras casarse con el rey Enrique II y fue por eso que muchas recetas francesas con espinacas se llaman "a la florentina".

Es una planta anual, es decir que se tiene que plantar una vez al año, tiene un crecimiento muy rápido (se pueden empezar a cosechar las hojas entre 30 a 45 días desde su siembra) y crece muy bien en sombra y con bajos temperaturas por lo que es el cultivo ideal para el huerto de otoño.  No requiere cuidados especiales y se pueden cosechar las hojas según maduran por lo que unas pocas plantas son suficientes para una ensalada de tamaño familiar cada tres o cuatro días.


Para que la espinaca crezca bien necesita temperaturas entre los 0º y los 20º.  Puede sobrevivir a temperaturas más bajas, aunque si se sostienen durante varios días se pueden producir lesiones foliares y el crecimiento se detendrá.  A más de 10º bajo cero las plantas están en peligro de morir.  Con temperaturas más altas que 20º la planta entra en su fase reproductora y se espiga, además las semillas no se germinarán por encima de 25º.

Aunque la espinaca no es muy necesitada respecto a cuidados especiales, sí que necesita un suelo rico en nutrientes y con buen drenaje, lo que se puede conseguir añadiendo humus (materia orgánica en descomposición) y arena al suelo donde se plantará.  Además crece mejor con un suelo suelto y profundo por lo que habrá que cavar o soltar la tierra antes de plantarlas o plantarlas en una maceta más profunda que para lechugas (por ejemplo).  También necesita un suelo que siempre esté húmedo (aunque no se debe dejar encharcar nunca el agua), por lo que conviene tener algún tipo de acolchado para no tener que regar todos los días.

Como requiere bastante nitrógeno, es buena práctica plantar espinacas donde antes ha habido leguminosas o plantar alguna leguminosa (guisantes, habas, trébol) en conjunto con ellas, ya que las leguminosas fijan nitrógeno en el suelo.  De hecho, podríamos aprovechar el espacio entre leguminosas de verano como judías para plantar espinacas más temprano de lo normal.  Las matas de judía protegerán a las jóvenes espinacas del sol para que no sufran tanto calor y cuando se mueran las últimas judías las podemos usar como acolchado para las espinacas.  También puede ser buena práctica combinar la plantación de espinacas con cebollas o ajos para ahuyentar determinados insectos.

Para aprovechar estas necesidades, en la huertita hemos preparado un bancal elevado incorporando una fina capa de compost en los primeros 1 o 2 centímetros de tierra, asegurándonos también que la tierra no esté apelmazada y que tenía una profundidad de por lo menos 30 centímetros.  Luego hemos empezado a sembrar las primeras plantas de espinacas en semillero a finales de septiembre, las hemos transplantado a los bancales a mediados de octubre y ahora están creciendo tan bien que estamos cosechando las hojas cada dos o tres días para comer en ensaladas.  También estamos buscando alguna variedad veraniega que se siembra en invierno para cosechar desde primavera hasta principios de verano.

Se consumen las hojas o bien frescas en ensalada o bien hervidas o cocinadas al vapor.  Las hojas se deben consumir en pocos días desde su cosecha pero se pueden congelar en bolsas de plástico para cocinar fuera de temporada.  Son ricas en proteína, fibra vitamina A, vitamina C y vitamina K, pero no son tan altas en hierro como pensábamos todos de niños viendo Popeye.  El "mito" del contenido alto en hierro proviene de un error del científico E. Von Wolf en el año 1870, cuando multiplicó por diez la cantidad de hierro al colocar mal una coma en su cálculo.

Aquí os dejamos unas recetas para preparar esta verdura tan deliciosa y sana:
También os invitamos a leer más acerca de las espinacas en los siguientes enlaces:

2 comentarios:

  1. Pues ya me pasaré a ver lo del bancal. Mira que yo he tratado de plantar espinacas en jardinera en casa, pero o bien la tierra o la semilla no eran muy buenas. Nunca se me dieron. Y eso que tengo buena mano para las plantas, pero estas de huerta se me resisten. Tengo curiosidad por que me enseñes cómo lo hacéis. A ver si puedo comerme unas ensaladitas de espinacas orgánicas con nueces y queso azul este invierno. Ahí tenéis, otra recetita.
    Besos!

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  2. Ñam.... qué rico!!! Pues a ver si pasas el domingo y te regalamos algunas hojitas para tu ensalada :)

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