Ahora que ya tenemos pensado qué hortalizas crecerán mejor y queremos cultivar en nuestro huerto urbano en casa y dónde vamos a plantar cada cosa, finalmente nos podemos poner a plantar! Como siempre, un poco de investigación antes de empezar nos puede traer grandes beneficios después.
En esta entrada, exploraremos varias cuestiones relacionadas con la plantación de nuestro huerto en casa; por ejemplo si es mejor empezar con semillas o plantones, si realmente es importante usar semillas y plantones ecológicas y si debemos emplear la siembra directa en sus macetas finales o la germinación en semillero y transplante posterior.
- Semillas vs. Plantones
A la hora de comenzar a plantar nuestra huerta en casa, tenemos dos opciones (a no ser que tengamos algún amigo o familiar que nos regale las semillas o plantones); podemos comprar y germinar semillas o podemos comprar las plantitas ya preparadas para el transplante. ¿Cuál es la mejor opción? Miremos los pros y las contras de cada uno:
- Con los plantones tenemos el beneficio de adelantar por un par de semanas el proceso, ya que no tendremos que esperar la germinación de la semilla. También tenemos más seguridad que con semillas, ya que puede ser que las semillas ya hayan pasado su fecha de viabilidad o hayan sido dañadas de alguna forma. Además, no será necesario el paso del aclareo ya que no plantaremos demás. Por último, hay algunas plantas que no crecen bien desde semilla (las veremos más adelante), en estos casos será mejor utilizar empezar con plantones o esquejes.
- Con las semillas, ahorramos dinero ya que un paquete de 60 semillas cuesta una fracción de lo que costarían los 40-60 plantones procedentes de éstas. También sabremos a ciencia cierta el tipo de condiciones a las que han sido sometidas durante su cultivo y nos podemos asegurar de que no hayan sido "forzadas" de forma artificial para crecer más rápido. Otro buen motivo para plantar semillas en vez de plantones, sobre todo si van a participar niños en la huerta, es poder ser testigo de la magia de la germinación y ver brotar vida donde antes no había. También hay algunas plantas que no pueden sobrevivir el proceso del transplante (las veremos más adelante), en estos casos será necesario usar semilla en vez de plantones.
- Biológico o no?
- La semilla no biológicas tienen las ventajas obvias de ser más baratas, más facilmente disponibles y más variadas en cuanto a tipos de hortalizas. Solemos poder comprarlas sin salir del barrio y algunas (como aromáticos) hasta pueden comprarse en el supermercado. Por lo que definitivamente ésta es la opción más cómoda. Además, los tratamientos fitosanitarios (pesticidas, abonos, etc...) utilizados en la producción de la propia semilla no impiden que la planta que cultivamos de forma ecológica de esta semilla no sea sana y equilibrada.
- Las semillas biológicas son algo más difíciles de conseguir ya que para disponer de una buena variedad es necesario contactar con diversos grupos especializados en la agricultura ecológica. No obstante, esto cuenta como un beneficio ya que el intercambio de experiencias y conocimientos que surge como "efecto secundario" de estos encuentros es mucho más valioso del que se suele tener con el dependiente de la tienda de jardiñería. También debemos tener en cuenta que la producción masiva de semillas no biológicas y su transporte global por las típicas entidades multinacionales produce una gran cantidad de contaminación. Por otro lado, no se suele saber dónde han sido producidas las semillas no ecológicas y unas semillas de lechuga producidas en Tailandia por ejemplo pueden no ser las más adecuadas para el cultivo en Madrid. Una característica común de las semillas ecológicas es que tienen una "denominación de origen", indicando en qué país (y en muchos casos provincia y hasta el nombre de la finca) han sido recogidas. De esta forma también podemos plantar variedades autóctonas que crecerán estupendamente con nuestro clima, además estaremos cuidando de la biodiversidad nativa de nuestra región. Casi el motivo más importante es que las semillas no ecológicas provenientes de multinacionales suelen ser del tipo "Híbrido F1", es decir geneticamente diseñadas para no permitir su reproducción del modo habitual. En estos casos, las semillas de segunda generación que producen las plantas cultivadas a partir de estas semillas no tienen las mismas características como sus "padres" y por lo tanto estaremos obligados a volver a comprar las mismas semillas la siguiente temporada. Al utilizar una semilla ecológica recogida de la forma tradicional por agricultores locales, estamos haciendo un boicot pasivo a las prácticas poco éticas y ecológicas de estas empresas multinacionales productoras de semillas. Si queréis ver aún más motivos os recomiendo este artículo excelente de la web www.vidasana.org.
- Siembra directa vs. Semillero
- Algunas hortalizas comunes que se ven beneficiadas por la siembra en semillero son la calabaza, la cebolla, la lechuga, el pimiento y el tomate.
- Algunas hortalizas comunes que crecen mejor con siembra directa son la zanahoria, la judía, la remolacha y la espinaca.
Esperamos que estos consejos os ayudarán a la hora de elegir plantones o semillas para vuestra huerta en casa y también para saber qué plantar dónde. Así que, ¡a plantar ya! En la próxima entrada miraremos los cuidados que deben de tener las plantas en sus distintas etapas de vida, la mejor forma de transplantar plantitas de semillero a sus macetas finales y soluciones para los problemas más comunes que nos pueden surgir en nuestra huerta urbana en casa.
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